GOBIERNO DE LA CARM, SOLUCIONES QUE INSULTAN LA INTELIGENCIA DE CUALQUIER PERSONA CON SENTIDO COMÚN
Imaginaos a Henry Ford con su cadena de montaje de automóviles, en la que un operario del principio de la cadena monta siempre mal una pieza del motor, el resultado evidente es que ningún vehículo funciona, el problema es gravísimo, y para resolverlo tienen que desmontar todos los vehículos. localizar la avería y volverlo a montar, entonces; ¿qué haría Henry?
· ¿Haría
otra línea de desmontaje, para desmontar y volver a montar el motor correctamente?
· ¿Enseñaría
al empleado a montar bien la pieza, concienciándole de la responsabilidad que
tiene si la monta mal?
· ¿Lo despediría
sustituyéndolo por otra persona más responsable si insistiese en seguir
montando la pieza mal?
Cualquier
persona con sentido común entendería que las dos últimas opciones son las más
lógicas, porque que solucionaría el problema en el origen y para siempre.
Bueno,
pues el gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, con su
habitual sentido común decidiría la primera; A las pruebas me remito.
A pesar de todo lo que ha sucedido, los ecocidios, las manifestaciones del Pueblo, el levantamiento popular, el Abrazo al Mar Menor, el tremendo apoyo de toda la población, durante el paso de la avioneta, pidiendo socorro para el Mar Menor, y el gran reto de conseguir 640.000 firmas para la I.L.P., hoy a 6 de noviembre de 2021, los vertidos de aguas contaminadas de nitratos y otros productos procedentes de la agricultura, siguen matando el Mar Menor, y nuestro gobierno regional no hace nada, es más, no parece entender la tremenda responsabilidad penal y civil que tiene, con su apoyo a las empresas agroalimentarias que están produciendo la contaminación, responsabilidad que no solo es del gobierno regional, sino también de sus socios de VOX y los fugados de Ciudadanos, con ese apoyo a las empresas agrícolas, que producen los vertidos, a lo largo de la cuenca del Mar Menor. Pero... ¿que es lo que se les ocurre?; pues se les ha ocurrido lo siguiente:
En Lugar de sancionar, prohibir, y eliminar los vertidos que son delitos continuados que ha causado daños irreparables, perfectamente descritos en el Código Penal Español; el gobierno regional se convierte como mínimo en cómplice, permitiendo el delito desde hace más de 20 años, han pensado en construir con dinero público ( el dinero de nuestros impuestos, más de 2 millones de €) unas balsas para desnitrificar el agua de la Rambla del Albujón. Vamos, que si te lo cuentan como un chiste no te lo crees.
Aquí tenéis los enlaces de lo que quieren hacer:
Anuncio de construcción de las balsas
Y el resultado de estas geniales soluciones del gobierno de la Región de Murcia, seguirá siendo este:
Fotos tomadas en La Manga del M M. el 6 de noviembre 2021 a las 12:45h, Un Mar Menor muerto con un hedor a podrido insoportable
¿Hasta cuando el Pueblo de Murcia va a aguantar tanta desidia y tanta indignidad?,
Tengo claro que el gobierno regional y los que votan con él las acciones de protección de unas empresas que están delinquiendo desde más de 20 años, no se van a salir de rositas. No tengo confianza en la judicatura impregnada de cierto color político, por lo que en mi opinión estos crímenes medioambientales, se deberían de denunciar en tribunales independientes, como el de La Haya, o el de Estrasburgo, tenemos el ejemplo del caso topillo, denunciado hace años, no vemos avances ni actuaciones judiciales que obliguen a paralizar los vertidos, además de que solo es la instrucción y para que salga el juicio se tardarán muchos años, con un resultado a mi me causa cierta incertidumbre.
En este enlace podéis ver cuales cuales son los delitos tipificados en el código penal, delitos medioambientales, y que todos los daños producidos por esos delitos tienen que ser restituidos con los bienes de los responsables, y no con dinero público
Esta es mi exposición y que cada cual tome conciencia sobre lo que esta pasando, pero os ruego que penséis en algo de vital importancia, LA DEMOCRACIA REAL para que esto no vuelva a ocurrir y leer el Artículo 23 de La Constitución Española.
